martes, 14 de diciembre de 2010

Los dinosaurios vuelven a 'invadir' Madrid


Los dinosaurios han regresado a Madrid tras una larga ausencia que ha servido para renovar el espacio en el que habitaron en el Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC). Los más de 1.500 metros de la Sala de Geología han perdido su aire decimonónico para la inaguración de una muestra que devuelve diplodocus, mastodontes y homínidos a su lugar.
Se trata de la exposición 'Minerales, fósiles y evolución humana', que actualiza contenidos científicos que se habían quedado totalmente obsoletos, desde que en 1989 se abriera la muestra anterior. Desde entonces, nuevos hallazgos paleontológicos, muchos en España, hacían necesario un remozado que ha tardado dos años y medio en ver la luz.
Ahora, no solo se ha rediseñado el espacio, con un estilo museográfico mucho más moderno, sino que se han recuperado piezas que estaban apolillándose en los almacenes del Museo por falta de espacio para estar a la vista.
Como ya lo eran antes, la estrella será la colección de dinosaurios que fueron hallados en la formación Morrison de Estados Unidos, el gigantesco 'Diplodocus carnegii', que fue donado por su descubridor a Alfonso XIII en 1913, o el no menos grande megaterio americano, que viajó desde Argentina hasta el museo hace más de 200 años y fue el primer fósil que se montó en la historia de la paleontología.
Para disfrute de los más más pequeños, que suponen el 80% del público del Museo, se ha instalado una mesa táctil y una pantalla que permiten sostener en la mano a los dinosaurios y moverlos en diferentes direcciones. Es uno de los guiños de renovación tecnológica que ofrece la nueva cara de esta institución.
Evolución
Hay que subir a la segunda planta para cambiar de era. Es el momento de adentrarse en la compleja evolución humana, resumida en ocho vitrinas y unos paneles (teatrillos) en los que se explican los procesos biológicos.
El recorrido comienza con una naturalizaciones de grandes primates emparentados con los humanos (orangután, gorila y chimpancé), para seguir con los cambios al bipedismo, el primitivo 'Sahelanthropus tchadensisa' (conocido como 'Toumai'), los australopitecus, los primeros homínidos (erectus,ergaster y floresiensis), los 'heildebergensis' de Atapuerca, los neandertales y los 'sapiens'. "El reto ha sido resumir en poco espacio la historia de estas especies, desde que se irguieron hasta el pensamiento simbólico", apunta el investigador Antonio Rosas, asesor científico de esta parte de la exposición.
El tercer apartado tiene por objeto las piedras, aunque con algunas de ellas puedo llegar la vida a la Tierra. Entre los minerales hay algunos de histórica importancia. Es el caso de los azufres agotados de Conil (Cádiz), la obsidiana pulida llamada 'el espejo de los incas' y oro procedente de Colombia. "En su selección hemos tenido en cuenta criterios científicos, históricos y estéticos", apunta Eusebio Bonilla, unos de los comisarios de la muestra.
Junto con los minerales, se exponen más de 200 meteoritos de todo el mundo. Entre ellos, los recogidos en España desde 1773 hasta nuestros días, pero también un fragmento del famoso meteorito Allende, en el que se descubrieron aminoácidos.
Algunos de los presentes en la inauguración comentaban algunas carencias de la muestra. Por ejemplo, la falta de referencias al origen de la vida en la Tierra, o más tecnología interactiva. Pero fuentes del Museo reconocían que la crisis económica les 'pilló' en medio de la remodelación y tuvieron que aplicar la tijera a algunos apartados.
En todo caso, es una buena noticia que los dinosaurios regresen a Madrid... para las Navidades.


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